sábado, 5 de noviembre de 2022

La reina Sebilla

 



Siguiendo por el camino de la materia de Francia damos noticia de un raro ejemplar de la Hystoria de la reyna Sebilla salido de las prensas de Juan Cromberger, en Sevilla, 1532.

Las primeras referencias conocidas -fragmentos de manuscritos-, de la leyenda de la reina Sebilla se remontan al siglo doce. La leyenda -canción de gesta francesa que deriva en narrativa popular en prosa-, se adscribe al ciclo de romances carolingios. 


Argumento de la reina Sebilla

A la corte de Carlomagno llega un enano deforme que pretende a la reina Sebilla, hija del emperador de Constantinopla. Sebilla lo rechaza y «de una puñada le quebró tres dientes». El enano urde su venganza escurriéndose en la cámara y lecho de la reina dormida donde lo descubre Carlomagno. Confundido por la apariencia e instigado por el traidor Macaire, el rey condena a su esposa Sebilla a morir en la hoguera (donde arde el enano por la osadía cometida). Sebilla jura su inocencia y declara estar encinta del rey. La pena de muerte es conmutada por el destierro al que parte custodiada por el buen caballero Auberin de Mondiser a quien sigue su fiel perro. Nada más partir, Macaire tiende una emboscada y mata a traición a Auberin. La reina logra huir encontrando en su fuga a Baruquel, campesino que se pone a su servicio.

Al poco tiempo la reina Sebilla da a luz al infante primogénito Luis que es apadrinado por el rey de Hungría. Crecido Luis parte con la reina y Baruquel a Roma y con el Papa pasan a Constantinopla. Mientras, en París, el rey obliga al traidor Macaire a enfrentarse en duelo contra el perro de Auberin. Ante la corte y pueblo el perro, vengando a su amo, deja herido de muerte a Macaire que, agonizando, confiesa su crimen a Carlomagno. El emperador manda «le echasen vna cuerda ala gargâta y a Galaton otra: y arrastrolos de dos cauallos: y mâdo que los truxessen por toda la ciudad de Paris: tal galardon merescen los que hazen traycion».

Concluye el relato con la vuelta a Francia de Sebilla, el primogénito Luis, Baruquel y el emperador de Constantinopla con su ejército, el castigo de Carlomagno a los traidores, la reconciliación y reconocimiento de la inocencia de Sebilla y el matrimonio del infante Luis.


Ediciones españolas de la reina Sebilla

La reina Sebilla es parte integrante del que José Manuel Lucía Megías califica de corpus de libros de historias caballerescas, bien diferenciado del corpus de libros de caballerías castellanos. Se trata de «libros en formato cuarto, de poca extensión que difunden textos sencillos de materia caballeresca, muchos de ellos de origen medieval» (1)

Nieves Baranda Leturio -catedrática y referente en el estudio de estas producciones-, concreta el género literario de historias caballerescas en dieciséis textos reunidos en Historias caballerscas, publicado por Fundación Castro – Turner en 1995 (2).

La primera referencia escrita, en España, de la leyenda de la reina Sebilla se encuentra en el manuscrito de la biblioteca de El Escorial con signatura h-I-13: Noble cuento del enperador carlos maynes de rroma e de la buena enperatrts seuilla su mugier.

Al igual que la leyenda de Roberto el Diablo, la reina Sebilla llegó y se extendió prontamente por la península ibérica, dándose a la estampa en las nacientes producciones de la imprenta española.

Detallamos a continuación la relación de ediciones españolas de la reina Sebilla (todas ellas en el siglo XVI y XVII):

1.     [c. 1500-1503] Toledo, Pedro Hagenbach, 4º

El único ejemplar conocido de esta edición -falto de portada, colofón y folios-, se conserva en la Biblioteca de Cataluña. El ejemplar fue colacionado por Norton. Martín Abad, Post-incunables, 352, bajo el título Emperador Carlomagno [Carlos Maynes] y en Adenda como Historia de la reina Sevilla.

2.     1521, Toledo

Existió ejemplar en la biblioteca Colombina, 4063. Edición citada por Gallardo de la que no se conoce ejemplar alguno. Palau, 305495.

3.     1532, Sevilla, Juan Cromberger, 4º

Se conocen tres ejemplares: Biblioteca Nacional de Austria, Viena, Biblioteca de la Sorbona, París y el descrito en el presente artículo.

La mención de Cromberger en el colofón de la edición indicando que «fue emprimido […] nueuamente corregido e emêdado» hace suponer una edición previa del mismo taller. Palau, 305496.

4.     1551, Burgos, Juan de Junta, 4º

Un único ejemplar conocido: BNE. Palau, 305497.

5.     1553, Burgos, Juan de Junta, 4º

Ejemplar en Biblioteca Estatal de Baviera, Múnich y Biblioteca Nacional de Francia, París.

6.     1585, Toledo, Pero Lopez de Haro, 4º

Un único ejemplar conocido: Biblioteca de Cataluña, ej. Bonsoms, con encuadernación con las armas del marqués de Caracena.

7.     1585, Alcalá de Henares, Sebastián Martínez

No se conoce ejemplar. Palau 305497: «Anunciada por Gamber en 1954 a 800 frs.». Martín Abad, III, 963.

8.     1623, Valladolid, Fernández de Córdoba, 4º

Única edición conocida del siglo diecisiete. El único ejemplar conocido de esta edición se encuentra en la Biblioteca Nacional de Francia, París (3). El ejemplar fue de Sir Richard Heber (4).

 

Hystoria de la reyna Sebilla, 1532, Sevilla

  


 Hystoria de la reyna Sebilla, 1532, Sevilla, Juan Cromberger. 208 x 146 mm.

Colación: 36 fols., A-c8, d12. Al verso de d12, colofón.



Encuadernación en pergamino rígido pios. S. XX.










Esta edición de 1532 fue descubierta y referenciada, por vez primera, en 1833 por
el hispanista austríaco, conservador de la Biblioteca Imperial de Viena, Ferdinand Wolf, al dar con el ejemplar que custodia dicha biblioteca (véase en este enlace el ejemplar Viena digitalizado).

Como se ha mencionado anteriormente, de esta edición se conocen dos ejemplares en bibliotecas públicas: el de la Biblioteca Nacional de Austria, Viena y el posteriormente descubierto en la Biblioteca de la Sorbona, París (sin referencia de ejemplar alguno en CCPBE y tampoco en Salvá). A dichos dos ejemplares hay que añadir el descrito en el presente artículo.


La práctica del “despiece” de volúmenes facticios

Examinando los cortes del ejemplar del que damos noticia en este artículo se observa están tintados en color azul. Ello es evidencia, sin duda alguna (no se tintan los cortes de un impreso de escasos folios), que el ejemplar debió formar parte de un volumen facticio que reunía, muy probablemente, impresiones de similar naturaleza.

En volumen facticio se conserva el ejemplar de la Sorbona de la edición de 1532 de la reyna Sebilla . El facticio reúne además cuatro impresiones de Cromberger: Flores y Blancaflor [c. 1532], Linda Magalona y Pierres de Provença, 1533, Enrique hijo de Oliva, 1533 y Grisel y Mirabella, 1533. 

El magnífico y singular volumen facticio fue uno de los ciento un libros de la biblioteca de la Sorbona objeto de exposición en 1991 (5). Manifiesta el catálogo de la exposición que La reyna Sebilla es «La perle de l’ensemble» del facticio. El ejemplar de la Sorbona de La reyna Sebilla fue posteriormente colacionado por José Manuel Lucía Megías en su obra Libro de caballerías castellanos en las Bibliotecas Públicas de París (6).



El deshacer volúmenes facticios para obtener mayor precio en la venta por separado de sus componentes ha sido, y es, lamentable práctica demasiado común en el mercado del libro antiguo. De esta manera, en aras del beneficio económico, se pierde un valioso conjunto de datos e información histórica, de proveniencia y conocimiento de motivación de formación del conjunto sacrificado. Se pierde, en suma, en palabras de Julián Martín Abad «la unidad bibliotecaria […] y borrada de golpe su historia como conjunto»
(7).

Así se expresa Julián Martín Abad en la introducción de su obra Post-incunables ibéricos haciendo referencia al despiece del singular y valioso volumen facticio con cuatro tempranos impresos médicos que formó parte de la subasta de la biblioteca de José Antonio Conde en 1824. En 1994 el volumen facticio fue ofrecido por una librería francesa en la Feria Internacional del Libro Antiguo de Madrid. Al año siguiente, ya despiezado, las rarísimas cuatro obras -encuadernadas separadas-, que lo integraban fueron ofrecidas por un librero holandés y otro español: Menor daño de medicina, 1517, Compendio de la salud humana, 1517, Thesoro de los pobres en medicina, 1519 y Libro de medicina llamado macer, 1519 (de las que dos de estas obras encontraron asiento en una biblioteca de Valencia). 

Cerramos esta noticia recordando otro caso de desmembramiento libresco: el de un extraordinario volumen facticio vendido en casa de subastas de Madrid sobre el año 1996. Reunía cuatro obras: Libro de Marco Polo, 1529, Suma de geographia de Enciso, 1519, Itinerario de Barthema, 1520 y Cayda de principes de Bocaccio, 1552 (esta obra última sin posible comparación de valor y rareza extrema respecto a las otras tres joyas del facticio). Descuartizado el volumen por el comprador, posteriormente cada obra salió a la venta en una conocida casa de subastas alemana.


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(1)        LUCÍA MEGÍAS, José Manuel. Género literario, corpus y difusión de los libros de caballerías castellanos en Libros de caballerías castellanos. 2. Género literario, corpus y difusión Monografías Aula Medieval. 2019, Valencia, Universidad de Valencia, Vol. 2 pp. 98 y ss.

(2)        BARANDA LETURIO, Nieves. El dinamismo textual en la prosa de cordel: a propósito de la «reina Sebilla ». 1999, Thesaurus: Boletín del Instituto Caro y Cuervo, vol. 54, no 1, pp. 268-288.

(3)        CALVO GONZÁLEZ, María José. Novelas caballerescas en castellano y en neerlandés de finales de la edad media: contexto histórico-cultural y análisis comparativo (Tesis Doctoral). 2010, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Filología, Departamento de Filología Alemana. Indica la localización del ejemplar en BNF y «Con fecha de 1643 hubo en Sevilla al parecer dos impresiones; de una de ellas no se conoce ejemplar y de la otra, que se realizó en las prensas de Pedro Gómez de Pastrana se tiene constancia de que se conserva en la Universitätsbibliothek Göttingen».

(4)        Lo referencia Nieves Baranda en p. 272, op. cit.: Bibliotheca Heberiana. Catalogue of the Library of the Late Richard Heber, Esq., Londres, William Nicol, 1891-1894, t. VI, n.° 1696.

(5)        Catalogue de cent un livres anciens rares ou précieux de la bibliothèque de la Sorbonne; Dont l'exposition commencera le lundi 23 de septembre 1991 & continuera les jours suivants, En la chapelle de la Sorbonne. 1991, París, Bibliothèque de la Sorbonne, ref. 22, pp. 48-49, reproduce la portada del ejemplar.

(6)        LUCÍA MEGÍAS, José Manuel. Libro de caballerías castellanos en las Bibliotecas Públicas de París. 1999, Universidad de Alcalá, Università degli Studi di Pisa, Apéndice III, 2, ref. XXXII, pp. 296-297.

(7)        MARTÍN ABAD, Julián. Post-incunables ibéricos. 2001, Madrid, Ollero & Ramos. p.26 de Introducción.



  

sábado, 3 de septiembre de 2022

Roberto el Diablo

 

Roberto el Diablo degüella a su maestro profesor (Ms. Gran Crónica de Normandía, primer cuarto del S. XV, BNF)

La leyenda normanda de Robert le Diable hunde sus raíces en la Francia medieval del siglo XII. La duquesa de Normandía tras diecisiete años de matrimonio sin descendencia invoca al diablo para concebir un hijo varón: Robert. Desde su infancia, Robert comete todo tipo de vilezas, maldades y crímenes, capitaneando una partida de asesinos y sembrando el terror por doquier. Ante tan grandes atrocidades la duquesa cuenta a su hijo el motivo de su intrínseca maldad: la participación del diablo en su concepción. Robert se arrepiente, peregrina a Roma, confiesa con el Papa e inicia vida eremita, que abandona para defender a Roma y al Emperador de los asedios y sitios de los musulmanes. Sale victorioso, casa con la hija del Emperador y vuelve a Normandía donde sucede a su padre en el ducado. Allí la princesa da a luz a Ricardo sin Miedo, uno de los doce pares de Francia.

La edición príncipe de Robert le Diable fue impresa en Lyon por Pierre Mareschal y Barnabé Chaussarden en 1496: a ella siguió en Francia otra edición incunable parisina, 1497, y tempranas ediciones en el siglo XVI (todas de máxima rareza).


Ediciones españolas de Roberto el Diablo en el siglo XVI y XVII

Robert le Diable -en su traducción más o menos respetuosa con la edición lionesa de 1496-, fue impresa en sucesivas ediciones en España y otras naciones de Europa, a lo largo del siglo XVI y XVII.

Los ejemplares de las impresiones españolas de Roberto el Diablo realizadas en dichos siglos que han sobrevivido hasta nuestros días son extremadamente escasos. De una parte de las ediciones localizadas no se conserva ni se tiene referencia de ejemplar alguno y del resto de ediciones se conoce y conserva un único ejemplar.

Examinando los repertorios y bases disponibles hemos censado quince ediciones españolas impresas en los siglos dieciséis y diecisiete de Roberto el Diablo. La primera de la que se tiene noticia -por estar recogida en el catálogo de la biblioteca de Hernando Colón-, es de Burgos, 1506. Nada se sabe del paradero del ejemplar Colón, único referenciado de dicha edición. 

En este artículo vamos a dar noticia del único ejemplar conocido de una de dichas ediciones: la impresa en Sevilla en 1604.

El censo orientativo de las ediciones españolas de Roberto el Diablo impresas en los siglos XVI y XVII y de los ejemplares que de ellas se tiene noticia se muestra a continuación (agradeciendo la contribución en su elaboración a Pelegrí Haro de Llibreria Antiquària Delstres). 


1

1509

Burgos. s.e. Edición citada en el inventario de la Biblioteca Colombina, ref. 2779, de la que no se tiene referencia de ejemplar alguno pues se desconoce el paradero del ejemplar Colón.

2

1530

Alcalá de Henares. Por Miguel de Eguía. Ej. en Biblioteca Mazarina, París, falto de portada. (Brunet IV, col. 1330, Martín Abad, I, 225).

3

1547

Burgos. Por Juan de Junta. Ej. en BNE.

4

1558

Burgos. Por Juan de Junta. Ej. en BNE (por compra a Llibreria Antiquària Delstres).

5

1582

Sevilla. Por F. Maldonado. Ej. en British Library (Brunet IV, col. 1330). 

6

1588

Zaragoza. Por Miguel Ximeno Sánchez. Reproducida portada por Vindel, VIII, 2548. No se conoce ejemplar.

7

1593

Zaragoza. En casa de Miguel Jimeno Sánchez. Ej. en BNE, que fue de Juan M. Sánchez, 756: “no conozco más ejemplar que el de mi librería”.

8

1604

Sevilla. En casa de Fernando de Lara impressor de libros en la calle de la Sierpe. La primera referencia a esta edición la realiza Brunet en su Manual, del que copian todos los repertorios bibliográficos posteriores. 

La descripción de Brunet, IV, col. 1330 -y, en consecuencia, el resto de referencias en otros repertorios-, se limita a la escueta mención: “4º” (Palau 270.859).

9

1607

Salamanca. En portada: “En casa de Antonia Ramirez. Año 1605”. En colofón: “En casa de Antonia Ramirez, viuda. Año de 1607”. Ej. en British Library, ej. que fue de Alfred Henry Huth.

10

1607

Alcalá de Henares. En casa de Juan Gracián. Edición descrita por Catalina y Martín Abad I, 86. Ej. en Biblioteca de Cataluña (col. Bomsons-Chacón).

11

1611

Barcelona. En casa de Sebastián Cormellas “al Call”. “Compuesta por Iuan de la Puente”. Ej. en Biblioteca Nacional de Austria.

12

1655

Madrid. Por María de Quiñones. Ej. en BNE.

13

1680

Madrid. Por Francisco. Sanz. Reproducida portada por Vindel, VIII, 2549. No se conoce ejemplar. Palau, 270.860.

14

1683

Barcelona. Por Antonio Lacavallería. Según WorldCat ejemplar en BNE (no recogido en CCPBE), Universidad de Cambridge y Universidad de Chicago. Palau 270862: «Menéndez Pelayo cita una edición de Barcelona, La Cavalleria, 1683».

15

1684

Valencia. Por Francisco Mestre. Edición y ejemplar citado por Salvá, 1666, desconociéndose su paradero actual. Heredia, 2439.

16

1696

Sevilla. Por Lucas Martin de Hermosilla Impressor y Mercader de Libros. Ej. en BNE que fue de José María de Álava.


Adicionalmente a las ediciones descritas, corrieron impresas en el siglo XVII y XVIII adaptaciones de Roberto el Diablo por autores españoles (una de Juan de la Puente, otra de Felipe de Campus) y comedias (El loco en la penitencia y tirano más impropio, Comedia famosa El loco en la penitencia o Roberto el Diablo).


Roberto el Diablo, Sevilla, 1604

 


La Historia de la espantosa y marauillosa vida de Roberto el Diablo. Sevilla. 1604. En casa de Fernando de Lara impressor de libros en la calle de la Sierpe. 205 x 150 mm.

 

 


 Plena piel época, planos con las armas del tercer marqués de Caracena, Luis Benavides Carrillo de Toledo (Valencia, 1608 – Madrid, 1668), conserva las cintas de cierre de seda verde.



En portada sello de tinta con el monograma de Nicolas-Claude Fabri de Peiresc (Belgentier, 1580 - Aix-en-Provence, 1637) formado por las letras mayúsculas  griegas ΝΚΦΠ correspondientes a las cuatro iniciales de su nombre.

Nicolás de Peiresc -astrónomo, botánico, humanista, erudito, «Prince des curieux», hombre que quiso «saber todo sobre todo»-, reunió en su residencia en Aix-en-Provence una biblioteca de más de cinco mil títulos.

Los volúmenes fueron encuadernados, en su mayoría, de forma uniforme en marroquín rojo o avellana portando en el centro de los planos el monograma con sus iniciales y en el lomo la fecha de edición (siendo la primera biblioteca y bibliófilo en marcar la fecha de edición en el lomo de los ejemplares). 

Las bellas encuadernaciones fueron realizadas por el afamado encuadernador Le Gascon (encuadernador que vivió en los siglos XVI-XVII del que solo se conoce su apodo y al que se debe, también, la encuadernación de la biblioteca de Jacques Auguste de Thou y de numerosos volúmenes de la biblioteca real francesa) y por el encuadernador Guillaume Corberán a quien Peiresc instaló en su residencia para trabajar de forma permanente.

A la muerte de Peiresc en 1637, su hermano Palamedes heredó y mantuvo la biblioteca, manuscritos, gabinete de astronomía, botánica y curiosidades. Tras su muerte, su hijo e hija, sobrinos de Peiresc, dispersaron parte la biblioteca, manuscritos y objetos de gabinete en los años 1646 y 1647.



Encuadernación del S. XVII en marroquín rojo, a la duseil, con el monograma de Peiresc en el centro de los planos.

Colación:

16 folios sin numerar, signatura A8.

 

 


Verso de la portada.



Como Roberto el Diablo mató a su maestro que le enseñaba, y tenía cargo de él. 



Como Roberto mató a siete ermitaños, que halló en un monte y fue al castillo Darque donde estaba su madre y de las razones que entre ellos pasaron.




Consideraciones sobre la proveniencia del ejemplar 

Nos atrevemos a conjeturar que -por las fechas de nacimiento y muerte de Peiresc (1580-1637), del marqués de Caracena (1608-1668) y de formación de sus bibliotecas-, es presumible entender que el ejemplar Roberto el Diablo llegó primero a la biblioteca de Peiresc, donde fue objeto de sellado de tinta en la portada con su monograma. Y continuado la suposición, el ejemplar no fue vestido con la encuadernación de Peiresc (pues, en tal caso, es harto difícil suponer su eliminación para ser sustituida por otra de notable menor calidad). 

En la dispersión de la biblioteca Peiresc -1646 y 1647-, el ejemplar llegaría al marqués de Caracena, en el tiempo que estaba en los Países Bajos o ya siendo Gobernador del Milanesado (1648-1656) quien lo vestiría con la encuadernación con sus armas (1).


Vicisitudes de los libros y biblioteca del marqués de Caracena

Hasta la fecha no se ha podido determinar el taller o talleres que realizaron las encuadernaciones de Caracena: ¿Madrid, Milán, Países Bajos? Lo cierto es que fuese quien fuese el encuadernador y lugar donde se realizó el trabajo el tratamiento que se aplicó en la piel para conseguir el acabado jaspeado, moucheté, contenía un componente  que la atacó y alteró, como se aprecia en todos sus ejemplares (produciendo deterioro de la piel que afecta también al dorado de las armas e hilos que las encuadran).

Es preciso considerar, como apunta Juan Antonio Yebes Andrés, Director de la Biblioteca Lázaro Galdiano, que corren obras con encuadernación Caracena que inicialmente no llevaban dicha encuadernación. Juan Antonio Yebes aporta pistas para identificar ejemplares bajo tal condición. No es peregrino suponer que a finales del siglo diecinueve -cuando los descendientes de Caracena pusieron en el mercado el grueso de la biblioteca-, se reutilizasen las encuadernaciones de Caracena de libros de escaso valor, para "magnificar" otros de cierta rareza. 

Hay un indicio orientativo adicional que acredita tales maniobras. Tras la muerte de Caracena, el 6 de enero de 1668, la biblioteca fue inventariada y tasada  por el mercader de libros de Madrid, Adrián Oyens que acabó y certificó su labor el 21 de agosto del mismo año. 

Cuatro años después, en 1672, la biblioteca formó parte de la dote de la hija de Caracena, Ana Antonia Benavides Carrillo de Toledo Ponce de León -tal como recogen las capitulaciones matrimoniales-, al casar con su tío Gaspar Téllez Girón, duque de Osuna. Hemos consultado el manuscrito de dichas capitulaciones evidenciando que  el inventario detallado de la biblioteca no contiene referencia de alguno de los libros con encuadernación de Caracena de mayor rareza que hemos visto ofrecidos en subastas y comercio (pudiendo deberse, por supuesto, a otros motivos, como el que a continuación detallamos).

Así las cosas, las encuadernaciones de los libros de la biblioteca del marqués de Caracena han tenido sus vicisitudes. No hay que llegar a final del siglo XIX para comprobar su posible alteración o singularidades. En el mismo siglo XVII una encuadernación con las armas del marqués aparece complementada y personalizada con nombre y cargo de otro propietario -anterior o posterior-, del ejemplar. Mostramos a continuación fotografía del ejemplar:





La encuadernación viste La vita del catholico et invitissimo don Filippo Secondo d’Austria re dell Spagna, &c. de César Campana, en Vicenza, 1605-1609, dos gruesos vols. 4º por Giorgio Greco (202 x 154 mm.). Los dos volúmenes contienen los seis tomos, con portada propia, que integran la obra (Palau 41131).

Como se observa en la fotografía de la encuadernación, sobre y debajo de las armas de Caracena del plano superior figura la cartela "De la Biblioteca del Almirante" y debajo "Don Iayme Ortensio Lopez" y en el plano posterior "Coronel de Infanteria" y debajo "Alemane Alta".

Encontramos un soneto del almirante Jaime Hortensio López en la obra de Miguel de Barrios, Coro de las Musas, Bruselas, 1672: «Del Almirante de Jaime Ortensio López, coronel de un regimiento de infantería de Alemania alta, por el servicio de su Magestad de su consejo de guerra, gobernador, y superintendente de los fuertes de Santa Maria, la Perla, Calo, Blocqersdyck, etc., que están sobre la ribera de Amberes": "No admires que a tu ingenio aplausos den / si no ha tenido imitación jamás...».

¿Quién fue primer propietario de este ejemplar de la obra de Campana: el marqués de Caracena o el almirante Hortensio? Con la información que nos ha proporcionado nuestro querido amigo y experto bibliógrafo Urzay -sobre un ejemplar de la BNE proveniente de la biblioteca del almirante y datos sobre su persona-, nos atrevemos a conjeturar la hipótesis que el ejemplar estuvo primero en la biblioteca del almirante considerando que: 

  • El ejemplar figura inventariado en el catálogo de la biblioteca de Caracena tal como reproducimos en la fotografía siguiente de la hoja del inventario (es decir, a la muerte de Caracena en 1668 en Madrid, el ejemplar estaba en su biblioteca cuyo conjunto se mantuvo en la familia hasta final del siglo diecinueve). En consecuencia, las cartelas identificativas del almirante Hortensio tuvieron que ser impresas antes de la incorporación del ejemplar a la biblioteca de Caracena.


  • La encuadernación del ejemplar BNE del almirante Hortensio presenta la composición siguiente (excusando la calidad de la fotografía) (2):


  • La fotografía pone de manifiesto que el almirante Hortensio encuadernaba sus libros estampando en la parte superior e inferior de los planos las cartelas identificativas y dejando libre la zona central sin decoración alguna.


En conclusión, el análisis pormenorizado de la composición de la biblioteca de Caracena, de los ejemplares que visten sus encuadernaciones y no figuran en ella y el singular devenir de otros es materia pendiente para los bibliógrafos. 

Como expresó Pedro Vindel sobre Caracena «Si el pregón de su fama militar resonó por todo el orbe civilizado, nadie le superó ni le igualó, pese a sus ininterrumpidas y graves ocupaciones como entusiasta y conocedor de buenos libros, que, con espíritu pulcro, seleccionó y atesoró en su magnífica biblioteca» (3).


(1)     JOSÉ IGNACIO BENAVIDESMilicia y diplomacia en el reinado de Felipe IV. El marqués de Caracena, Madrid, 2012, Editorial Akron.

(2)    Ver el ms. digitalizado con la encuadernación en BNE 

(3)  PEDRO VINDELEl Marqués de Caracena Gobernador y Capitán General de los Países Bajos y Borgoña. 1608-1668. Madrid, 1923, Sobrinos de la Sucesora de M. Minuesa de los Ríos.