sábado, 9 de mayo de 2009

Los Corporales de Daroca

Sagrados Corporales. Iglesia Colegial de Santa María. Daroca, Zaragoza. (Fotografía: Archivo Paco Bueno).

En uno de sus últimos artículos Lamberto Palmart nos dejó noticia de la obra de Gaspar Escolano Decada primera de la historia de la insigne, y Coronada Ciudad y Reyno de Valencia, (Valencia, 1610-11, 2 vols. fol., Pedro Patricio Mey). Recordaba el bibliófilo y amigo Palmart la mención que Escolano hace al milagro de los Corporales de Daroca; milagro acaecido durante la conquista de Valencia por el rey don Jaime. Tan interesante reseña nos ha movido a redactar unas líneas sobre un raro librito que narra el histórico episodio. Aunque en Aragón y Valencia es bien conocida la tradición de los Corporales haremos -antes de dar paso a nuestra colación bibliográfica-, un pequeño y sucinto resumen para quienes estén menos familiarizados con ella.

Corría el mes de febrero del año del Señor de 1239. El rey don Jaime de Aragón acababa de conquistar, cuatro meses antes, la Ciudad de Valencia. Sus tropas, encendidas con el valor y la moral de la victoria avanzaban -dirigidas por don Berenguer de Entenza, señor de Mora y Falcet-, imparables hacia el sur. 

La mañana del día 23, al rayar el alba, en el paraje del Puig de Codol, cerca de la villa de Llutxent (Luchente), don Berenguer y cinco capitanes se disponían, junto al ejército, a oír Misa. La ceremonia la iba a oficiar mosén Matheo Martínez, rector de la Iglesia de San Cristóbal en Daroca. Los nombres de los cinco capitanes han quedado para la Historia: don Fernán Sánchez de Ayerbe, don Pedro de Luna, don Pedro Ximénez Carroz, don Remón de Cardona y don Guillén de Aguilón, señor de la Baronía de Santa Coloma y del Castillo de Aguilón.

Como se esperaba el ataque sorpresa de la morisma las tropas cristianas acordaron que -en representación de todos-, recibiese la Eucaristía don Berenguer y los cinco capitanes. Mosén Matheo preparó, por tanto, seis sagradas formas. Y, en efecto, en el transcurso de la celebración el ejército cristiano fue sorprendido por el ataque de los moros. Mosén Matheo guarda inmediatamente las formas consagradas en el Corporal y, a toda prisa, lo esconde bajo una losa que cubre con piedras y marca con una palma. El combate -a pesar de la inferioridad numérica de las tropas del rey conquistador-, nuevamente se corona para ellas con éxito.

Cuando Mosén Matheo recupera el Corporal contempla admirado que cada una de las seis formas ha quedado marcada en sangre sobre el paño. El Corporal es llevado en las siguientes batallas contra los musulmanes como estandarte de las armas invictas del rey don Jaime. Finalmente se acuerda depositar la sagrada reliquia en lugar adecuado para su veneración y culto. Pero la decisión del emplazamiento abre acalorada pugna: unos reclaman para la villa de Llutxent tal honor, otros claman por Valencia, los caballeros aragoneses por su nación... Se llega a una entente: el Sagrado Corporal se guarda en un cofre que se deposita en los lomos de una mulilla mansa, dejándola marchar a su albedrío.
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El animal comienza su camino, tras ella Mosén Matheo, fieles y soldados. Pasa pueblos y villas y en ninguno de ellos para. En todos salen sus habitantes a recibirla con el deseo que los Corporales queden en su término. La mulilla llega hasta Daroca. Entra en la iglesia de la Trinidad y se desploma muerta. Allí quedan los Santos Corporales iniciando la tradición de devoción cristiana del misterio eucarístico que llega hasta nuestros días.

La crónica de este milagro fue escrita, a principios del siglo XVI, por Gaspar Miguel de la Cueva, canónigo de la Colegial de Daroca. Se dio a la estampa en varias ocasiones durante dicho siglo. Palau referencia siete ediciones: la primera en Valencia, 1523 por Juan de Jofre. Las dos siguientes en Alcalá de Henares, 1539 y 1553, por Juan de Brocar. Las cuatro siguientes en Zaragoza en 1582 por Portonaris, 1585 y 1590, ambas por la Viuda de Juan Escarrilla y una última de 1635 por Diego Dormer. Todas estas ediciones son raras y los ejemplares conocidos son muy escasos.

Daremos nosotros, a continuación, noticia y colación de un ejemplar correspondiente a la edición de Zaragoza, 1590.
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Gaspar Miguel de la Cueva. Historia del divino mysterio, del Sanctissimo Sacramento de los Corporales de Daroca, que acontescio en la conquista del Reyno de Valencia, y vino por voluntad divina a la ciudad de Daroca, en el Reyno de Aragon. Zaragoza, 1590, En casa de la viuda de Ioan Escarrilla. 8º. 140 x 95 mm.

El ejemplar de esta obra proviene de la biblioteca de Salvá y lleva su supralibris en los planos de la encuadernación (holandesa, lomo con nervios, cortes pintados). En guarda interior ex libris de la biblioteca de Ricardo Heredia, conde de Benahavis.

Colación: 8 hojas preliminares (incluyendo portada a dos tintas con grabado xilográfico de la Virgen y dos ángeles sosteniendo los corporales, recto del folio segundo con grabado xilográfico con armas reales y autorización, al verso aprobación), 80 folios (al verso del último, colofón: "En Caragoça, en casa de la viuda de Ioan de Escarrilla, Año de 1590").

El nombre del autor se encuentra indicado en el recto del folio sexto de preliminares, tras un grabado xilográfico: “Hecha y recopilada por el muy reuerendo Gaspar Miguel de la Cueua Canonigo dela sancta Iglesia de nuestra Señora de los Corporales de Daroca”.

Las dos aprobaciones que lleva esta edición hacen referencia a la de Alcalá de Henares impresa por Juan de Brocar en 1553. La primera de estas aprobaciones que está firmada por fray Jerónimo de Guadalupe indica: “…y hallo que es digno de ser impresso, conforme al q^ se imprimió el año de 1553. En Alcala de Henares, en casa de Ioan de Brocart Impressor, añadiêdole dos milagros, el vno del hôbre q^ se conuertio en piedra mármol por jurar falsamente por los Corporales Sanctos de Daroca, y esto por estar recebido por comû tradiciô y antigua. Y el otro es de la música que oyeron en la procession del lugar de Luchent, dia del sanctissimo Sacramento, hecha miraculosamente, por ser muchos los testigos, que de ello dan testimonio”.


Muestra de la tipografía de la obra y colofón.

Salvá, 2903: Colaciona el presente ejemplar, "Por el epígrafe del prólogo consta que esta obra fue hecha y recopilada por el mui reverendo Gaspar de la Cueva. He visto una edición en 4º de buena letra gótica; pero el ejemplar no llegaba más que hasta el fol. Xl".

Palau, 66.142: hace referencia a esta edición bajó el registro que dedica a la de Zaragoza, 1582.

Vindel, II, 744: reproduce portada de la edición de Zaragoza, 1582, con mismo grabado xilográfico en portada que el de la edición de 1590.

J.M. Sánchez, Bibliografía aragonesa del siglo XVI, 703: "Es rara la presente edición zaragozana. Hasta la fecha no hemos logrado ver más ejemplar que el de la Biblioteca Nacional de Madrid".

CCPBE: 2 ejemplares (Zaragoza, Biblioteca Cortes de Aragón y BNE).

CCFr: de todas las ediciones descritas solo referencia un ejemplar de la de Zaragoza, 1582 en BNF.

Como indicábamos anteriormente todas las ediciones del Milagro de los Corporales son de gran rareza. Basta revisar los ejemplares censados:
  • Primera edición, Valencia, 1523: Un único ejemplar, que referencia Palau en la biblioteca del marqués de Lede. Ninguno en CCPBE.
  • Segunda edición, Alcalá de Henares, 1539: J. Martín Abad, Imprenta en Alcalá de Henares, I, 290, 1 ejemplar, en BNE. CCPBE: mismo ejemplar.
  • Tercera edición, Alcalá de Henares, 1553: J. Martín Abad, II, 439, 10 ejemplares: BNE, RAE, Daroca, Escorial, Univ. Complutense y cinco fuera de España. CCPBE: 1 ejemplar: R. Academia Española.
  • Cuarta edición, Zaragoza, 1582. Sánchez, 592: “Edición zaragozana de singular rareza. En mi librería guardo un magnífico ejemplar de ella, y según nuestras noticias existe otro en la biblioteca provincial de Evora. No se halla citada en ningún repertorio bibliográfico”. CCPBE: 2 ejemplares.
  • Quinta edición, Zaragoza, 1585. Sánchez, 635: “Son muchos los autores que mencionan la presente edición zaragozana; pero no sabemos que existan de ella más ejemplar que el de la biblioteca de San Isidro”. No en CCPBE.
  • Sexta edición, Zaragoza, 1590. CCPBE: 2 ejemplares.
  • Séptima edición, Zaragoza, 1635. Sánchez, 703. CCPBE: 3 ejemplares.

La literatura sobre los Sagrados Corporales es extensísima (incluso en internet el lector encontrará varias páginas que relacionan con detalle la historia y lugares). Del milagro eucarístico han tratado religiosos, retóricos y teólogos. Por ser, tal vez menos conocida, daremos fin a este artículo con la mención que fray Luis de Granada incluye en su obra Introducción al símbolo de la Fe.
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Fr. Luis de Granada. Introduction del Symbolo de la Fe, en el qual se trata de las excelencias de la Fe, y de los dos principales mysterios della, que son la creación del mundo, y la redempción del género humano, con otras cosas anexas a estos dos mysterios, repartidas en quatro partes: compuesta por el R.P. ..., de la Orden de Sancto Domingo, y de nuevo por el mismo corregida y enmendada en esta segunda impression. Salamanca, 1584-8, folio, Herederos de Matías Ghast.

La Introducción al símbolo de la Fe está compuesta por cinco partes. El ejemplar que nos sirve de referencia corresponde a la tercera edición de la obra, Salamanca, 1584. (La primera es también Salamanca, 1583 y la segunda Zaragoza, 1583). En la segunda parte de la obra, en los folios 174-175 fray Luis da detallada relación del milagro:

“…del qual milagro esta escrito vn libro dirigido al inuictissimo Emperador Don Carlos Quinto deste nombre, y a la gloriosa Emperatriz su muger, los quales fueron a visitar y adorar al señor que en aquellos corporales esta… En el reyno de Valencia, en el año del señor de mil y duzientos y treinta y nueue, vino vna gran muchedumbre de Moros sobre vn pequeño exercito, de solo mil Christianos que estauan recogidos en un castillo. Viendo pues ellos que siendo tan pocos y estando muy lexos de Valencia para auer de ser socorridos, era impoxible dexar de ser vencidos de tan grande exercito, sino fuesse por muy especial milagro y fauor de Dios. Procuraron de lo alcançar seys Capitanes principales que en aquel exercito auia, confessandose, y recibiêdo el sanctissimo Sacramento: porque siendo pocos los sacerdotes que allí auia, y estando cerca los enemigos, no auia lugar para q todos hiziessen lo mismo. Estando pues estos confessados, y oyendo missa, y consagradas ya seys formas para comulgar en ella, dieron les rebate, q^ los Moros estauan ya sobre ellos. Por lo qual les fue forçado dexar la comunión, y acudir a las armas. Entonces el sacerdote que dezia la missa, emboluio las seys formas en los corporales y a gran priesa los escondió de baxo de vna piedra. Mas nuestro señor mirando el aparejo y la buena voluntad que estos fieles Capitanes tuuieron de recibirle, y teniendo respecto a la confiâça que en el pusieron, y al socorro que le pidieron, de tal manera esforço a ellos, y a los demás por ellos, que desbaratarô en breue espacio los Moros, y hizieron gran matança en ellos, y los de mas huyeron. Entonces ellos boluiendo victoriosos, y agradescidos por el beneficio recebido, quisieron acabar lo començado que era recibir el sancto Sacramento. Acudió entonces el sacerdote a traer los corporales que auia escondido. Y descogiendolos en el altar, hallo las formas teñidas en parte de sangre, y pegadas en los corporales como agora se veen. Y declarado el misterio, y descubiertos los corporales, fue grande la admiración, y deuocion, y las lagrimas que alli se derramaron, dando gloria y gracias a Dios por esta marauilla. En este tiempo los Moros boluierô a rehazerse, y apellidar toda la comarca y vinieron segunda vez a dar sobre los Christianos. Mas ellos esforçados con el beneficio recebido, mandaron al sacerdote que se pussiesse en vn lugar alto, tendido los corporales a vista del exercito, para animarlo. Y esto hecho, dieron sobre los enemigos con tan grande ímpetu, y hizieron tan grâde riça en ellos, que toda aquella tierra estaua cubierta de sangre, y de cuerpos muertos. Auida esta victoria y acabada con ella la guerra, començaron a altercar sobre donde se pôdria aquella preciosissima reliquia: porque cada vno quisiera honrar su tierra con ella…

… buscasen una mula mansa, que no vuiesse caminado por tierra de Christianos, y puestos los corporales en vn cofre muy bien atado, la dexassen yr por do ella quisiesse, y el lugar, donde parasse, fuesse diputado para aquel precioso deposito. La mulilla yua delante, y de tras los sacerdotes con sus cirios encendidos, y tras ellos la gente de guerra con sus capitanes, y andando po este camino salian de las villas la clerezia, y la gente alabando a Dios, y ponían delante de la mulilla ceuada, y alfalfa, y otras cosas, para que ceuandosse allí, y parando en aquel lugar, gozasen de aquestas preciossas reliquias. Mas nunca la mula por esto se paro en alguno destos lugares, hasta que llego a Daroca, y entro por las puertas de vn hospital que estaua fuera de la ciudad, y allí acaescio otra marauilla porque assi como la mula entro en la Iglesia, hincadas las rodillas espiro: porque no quiso nuestro señor; ni era razón, que bestia que en tal ministerio auia servido, siriviesse en otro vso de la vida humana. Pues desta manera quedaron los corporales en Daroca, y ay acudieron Reyes, Principes y grandes señores..”.

(http://mislibrosantiguos.blogspot.com/2009/01/decada-primera-de-la-historia-de-la.html)

8 comentarios:

Galderich dijo...

Esta historia de los Corporales de Daroca está muy relacionada con la devoción de la Eucaristía que se extiende en esta época y que se fija sobretodo en los cálices y Sagradas Formas de los denominados "sants dubtes" en los que el cura en el momento álgido eucarístico dudaba del dogma de la transmutación del pan en carne.
Este ambiente de reafirmación de la Eucaristía se origión para reafirmar la Fé cristiana enfretne los musulmanes y los judios y dio orígen a la celebración del Corpus Chrisi y a la confección de las grandes custodias del gótico, como la de Toledo y la de Barcelona, por ejemplo.
La de Daroca, obra del platero y escultor barcelonés Pere Moragues, establecido en Zaragoza, fue un encargo del 1384 por parte de Pedro el Ceremonioso.
Cuando estudié, años ha, historia del arte al cursar la asignatura de orfebreria la custodia de los corporales de Daroca siempre fueron una referencia porque nos han llegado muy pocos ejemplares datados y con autoría además de por su belleza.
Por esto me ha hecho gracia los impresos que relatan el milagro de los corporales con bellas xilografias y estampación a dos tintas. Es curioso como las dos tintas dan un toque de elegancia al impreso más humilde.
Gracias por esta relación que me ha transportado a tiempos pretéritos de mis estudios...

Añado enlace, si no te sabe mal, de la custodia (1 m. de alto) de los Corporales de Daroca. Es la única que he encontrado en internet con cierta calidad...
http://www.oronoz.com/leefoto.php?referencia=%2049291&usuario=

Marco Fabrizio Ramírez Padilla dijo...

Diego.
Verdaderamente emocionante, la para mí, desconocida historia de Los Sagrados Corporales.
Resulta inevitable trasladarse mentalmente a esa época mágica de la reconquista, llena de acciones heroicas, donde todo estaba por hacerse y por contarse.
La sabia y aceptable decisión de dejar el destino final de los objetos sagrados al capricho de una mula o un burro fue solución a la que se recurrió mucho por estas tierras.
Del primer ejemplar que nos presentas, que se puede decir, sencillamente hermoso. La portada y tipografía tienen ese encanto del taller que tiene mas trabajo, que recursos.
El escudo de Armas de los Habsurgo, impresiona por la calidad en la definición de los detalles, hermoso como pocos.

Gracias por compartir, tan amena historia y tan envidiables libros.
Saludos bibliófilos.

lamberto palmart dijo...

Me alegra que unas líneas mías hayan servido para desecadenar este completísimo artículo donde das a conocer, este famoso milagro que por si mismo entremezcla valientes hechos históricos con este fervoroso hecho religioso. En cuanto al principal libro con el que ilustras tu artículo, que más se puede pedir, raro, perfecto estado y ejemplar Salvá-Heredia, un lujazo como siempre.

Los milagros relacionados con la eucaristía, salpican la geografía española y portuguesa. Sólo recordar aquí en Valencia el milagro que dió lugar a la construcción de la Ermita dels Peixets, en Alboraya, donde todo un pueblo desasosegado por la pérdida de las Sagradas Formas entre las aguas del barranco de Carraixet, parte en su búsqueda y tras la infructuosa búsqueda, tres pececillos las recuperan entre las aguas.
O el milagro eucarístico de Samtarem en Portugal, donde aun se conserva la Sagrada Forma ensangrentada e incorrupta.

En fin, hechos que han reforzado la fe y la devoción de los creyentes, y que de paso a propiciado la aparición de bellisimos libros, como los que nos aportas, para el disfrute de bibliófilos, y en este caso de tus lectores.

Saludos bibliófilos.

Diego Mallén dijo...

Amigo Galderich: muchas gracias por toda la información adicional que aportas, toda interesantísima y enriquecedora. Por lo que he leído, al documentarme para este artículo, tanto en Daroca y Llutxent comenzaron a celebrar la festividad del Corpus Christi a raíz de los Corporales, mucho antes de la institución de la Festividad por la Iglesia.

Importantísima tu contribución sobre la Custodia de Daroca y la reflexión sobre la gran tradición orfebre existente en toda España en la elaboración de Custodias.

Tanto las primitivas de la baja edad media, como las barrocas y neoclásicas. Muchas de ellas hoy perdidas al ser fundidas en las guerras (especialmente en la de la Independencia, en la que se considera se produjo el mayor expolio habido nunca en el Patrimonio Artístico Español. No sé donde leí que los franceses fundían Custodias y todo lo que se le ponía por delante y se lo llevaban como botín particular).

Digna de ver por su monumentalidad y elegancia es la de la Catedral de Valencia realizada, por el platero Pajarón, tras la última guerra.

Amigo Marco Fabrizio, en efecto, aunque el libro está impreso bajo el reinado de Felipe II las armas que aparecen en el folio segundo de preliminares son de su padre, el emperador Carlos V. ¡Las cazas todas! Las armas de Felipe II se pueden ver más abajo en el artículo en la portada de la Introducción al símbolo de la Fe, que además son una variante de sus armas pues las aquí reproducidas ya llevan incorporadas las de Portugal.

Amigo Lamberto. ¡gracias por recordar ese milagro y tradición tan netamente valenciana como el dels peixets!

La tradición eucarística es muy importante en la Península Ibérica y ¡ay de aquél que se la tome a chirigota! Ya habéis visto lo que dice fray Jerónimo de Guadalupe en la licencia de la obra: hubo quien juro en falso sobre los Corporales y quedó en piedra convertido!

Se me ocurre una pequeña maldad: podemos pedir juramento a nuestros políticos sobre los Corporales… ¡que rica y abundante galería de estatuas se reunirían!

Hoy es la festividad de la Patrona de Valencia: la Virgen de los Desamparados. Acabo estas líneas pues me bajo a la calle a presenciar con emoción la procesión y el paso de la Mare de Deu dels Desamparats. El fervor religioso se une con el clamor popular y con el amor a Valencia.

Saludos bibliófilos.

Rui Martins dijo...

Diego.
Muy emocionante, para mí desconocida, la historia de Los Sagrados Corporales.
Es preciso trasladarse mentalmente a la época de la reconquista, llena de acciones heroicas y en la cual la historia de nuestros países se entrelazan muchas veces, para comprender estos acontecimientos llenos de fervor religioso y espíritu libertador del dominio musulmán.
Como Lamberto dice los milagros relacionados con la eucaristía, salpican la geografía española y portuguesa y le agradezco su evocación del milagro eucarístico de Santarem en mío país.
Gracias por compartir, tan emocionante historia y tan envidiables libros.
Saludos bibliófilos.

Diego Mallén dijo...

Amigo Rui: gracias por tu comentario. Poco a poco vamos compartiendo nuestras experiencias y conocimientos bibliográficos. Es estupendo.

La edad media en la Península Ibérica (la alta y la baja) es una época fascinante. La reconquista de la península es una gesta apasionante. Y en fin, dígase lo que se diga ahora, ¡menos mal que se llevó a cabo... y con éxito!

Saludos bibliófilos.

cris! dijo...

hello!!! we have here a little book for u, we didn't lose it in Vegas!... i don't know if u r interested but i will bring it to Spain just in case... hahahahaha..
See u next week!!! i love u!!!!

Diego Mallén dijo...

Hi Cris:
Maybe can it be the rare Antwerp printing: "Tragicomedia de Calisto y Melibea: En la qual se contienen de mas de su agradable y dulce estilo muchas sentencias filosofales y auisos muy necessarios para mancebos: mostrandoles los engaños que estan encerrados en siruientes y alcahuetas", Anvers,En casa de Philippo Nucio, 1568?

Please keep it more than your beautiful small girl of your eyes (and of the "Moton").

See u next Thursday at Barajas¡¡¡

Good trip¡¡¡ I love u too¡¡