viernes, 24 de octubre de 2008

SUPRA LIBRIS DE VICENTE Y PEDRO SALVÁ

"Nuestras manos deben estar unidas aquí como otro monumento de que esta biblioteca es debida a nuestros afanes comunes, y están unidas como lo están nuestros corazones"

En la primavera de 1843 escribe Vicente Salvá desde Valencia a su hijo Pedro en París detallándole como está diseñando y componiendo el  supra libris de la biblioteca:

“Tendrá este dos manos enlazadas; la leyenda Biblioteca de Salvá, y á un lado una P y al otro una V, iniciales de tu nombre y del mío, porque á tí se debe primariamente el proyecto de formarla: nunca olvidaré el día en que me dijiste que habías rehusado 550 fr. que te habían ofrecido por el Romancero general de 1614, porque no querías que nos desprendiéramos de él hasta tener otro ejemplar más hermoso. Entonces te dí facultad para que escogieras los que más te agradasen entre los libros raros que teníamos para vender; tú los recogistes y formastes con ellos el primer cimiento de la colección. Además, has empleado tantas diligencias y conatos para adquirir las obras con las que la hemos enriquecido; te has ocupado á vezes en transformar un ejemplar, haciéndolo bello si era bueno, ó dejándolo decente cuando ántes era malo, lavándolo, quitando la tinta y las manchas, remendándolo, añadiéndole papel al márjen, y hasta copiando portadas y hojas que se equivocan con las impresas. Nuestras manos deben estar unidas aquí como otro monumento de que esta biblioteca es debida a nuestros afanes comunes, y están unidas como lo están nuestros corazones”.

Pedro Salvá y Mallén, Catálogo de la Biblioteca de Salvá, Valencia, 1872, Imp. de Ferrer de Orga, T. I, p. VI.


domingo, 12 de octubre de 2008

BIBLIOTECA DE LA FINCA LA POBLETA


Fotografía (c. 1910): Biblioteca de la finca La Pobleta, término de Portaceli, Valencia. Sobre la chimenea retrato de Diego Mallén, librero y editor. Sentado: José Caruana Reig, barón de San Petrillo. De pie: su cuñado, Rafael Stuyck Garrido.

A final del primer tercio del siglo dieciocho se establece en Valencia Juan Antonio Mallén, librero francés proveniente del Delfinado. Su hijo Diego Mallén, que trabaja con su padre y continúa la actividad librera y editora casa con María Lacosta. Tuvieron cinco hijos. Su librería estaba situada en la calle San Vicente frente a la iglesia de San Martín. Falleció Diego Mallén en 1799. 

En la fotografía puede leerse en la cartela al pie del retrato de Diego Mallén el texto siguiente: "DOM. DIDACVS MALLEN BIBLIOPOLA...".

Su hija Josefa Mallén Lacosta (1775; +8-3-1850) casa el 30-8-1809 con Vicente Salvá y Pérez, Diputado a Cortes, filólogo, librero, bibiliófilo y editor (Valencia, 10-11-1786; +París, 5-5-1849).

Una hija de Diego Mallén -María Rosa-, casa con Francisco Berard y Hermil, natural de Sevilla y cónsul de Nápoles en Valencia. Francisco era hijo de Antonio Berard y Mathieu y nieto de José Berard y Palmier, alcalde por el estado noble de la villa de Chamtemerle en el Delfinado.

La estancia de La Pobleta dedicada a biblioteca desapareció durante el tiempo que Manuel Azaña se instaló en la finca y se reorganizaron sus dependencias.


"La Pobleta. Es ésta una de las casas que poseía el Monasterio de Portaceli. Hoy es propiedad de la familia Reig. Se toma la dirección Este y dista unos dos kilómetros de Portaceli. Puede ser un paseo agradabilísimo, está rodeada de altos montes con pinos, peñas y grandes riscos y por el fondo se ve un profundo barranco. Este rincón tiene un aspecto grandioso y sumamente bello. Hay en La Pobleta una hermosa casa con magníficos jardines que contrastan con lo agreste de los montes. En los jardines hay un laberinto. Separada de la finca de recreo hay una importante casa de labor con campos que tienen frutales y hortalizas".
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Comité Ejecutivo de la Exposición Regional 1909, Guía de la Exposición, Valencia, 1909, p. 174.

sábado, 11 de octubre de 2008

BIBLIOTECA DE LA CALLE DE LA NAVE

"Mis primas las de Caruana creen que soy serio y despegado, porque no me conocen; si así no fuera, ya sabrían que yo soy muy franco y enemigo declarado de parola y zalamerías, muy amigo de reir, permitiendo a todos que se rían de mí, pues me gusta mucho reirme de los demás, cancanier averiguador de vidas ajenas, sobre todo de aquellas que no están sin tacha, amigo declarado de los niños y los perros, y correspondido de ambos, carácter duro y nada fácil de gobernar, amigo a toda prueba de sus amigos y parientes, y loco rematado por los libros viejos y por mi Patria. He aquí retratado el personaje que ahí aguardan; a unos agradará y a otros dará grima; como ha de ser: así sucede con todos".

Pedro Salvá Mallén. Carta a su madre. Fechada en París, octubre de 1846.