jueves, 5 de febrero de 2009

Tres novelas valencianas

Vamos a abandonar por esta vez, al menos, los comentarios habituales sobre libros antiguos para dar referencia de tres novelas contemporáneas ambientadas en Valencia, cuya lectura recomiendo a los amigos bibliófilos.


Pedro Sanz Barona, Isabel (Novela valenciana), Valencia, 2001.

El joven viudo Jaime de Moncada, aristócrata valenciano, se enamora apasionadamente de Isabel, hija de un laborioso abogado. Jaime habita en la casona de los Moncada, que corresponde en la realidad al ya desaparecido palacio de los condes de Parcent. Isabel vive en la recién abierta avenida Marqués de Sotelo. Nace y se complica el idilio sentimental con el trasfondo de la vida y las anécdotas de la Valencia antañona de la segunda década del siglo pasado: el mundo de los agricultores –así se llamaba a los miembros de la Real Sociedad Valenciana de Agricultura, en la calle de la Paz-, los paseos en faetón y tílburi por la Alameda, la procesión del día de la Virgen de los Desamparados, la inestabilidad política, el advenimiento de la República... En fin: la Valencia en blanco y negro, la misma que hoy contemplamos en la exposición que lleva dicho título.

Su autor, Pedro Sanz Barona (seudónimo del Barón de San Petrillo, D. José Caruana y Reig), fue Marino de Guerra, Teniente Alcalde del Ayuntamiento de Valencia, historiador y genealogista. No llegó a publicar en vida la novela, escrita durante la última Guerra Civil española. Ha permanecido inédita hasta el año 2001 en que su nieto -nuestro amigo el bibliófilo Luis Caruana-, la editó elaborando el estudio introductorio.

Lorenzo Galiana Gallach, La mosca española, Valencia, 2005.

Santacruz, agricultor pedralbino, se ve comprometido en el trasiego de un comercio tan singular como hermético: el que se da a principios del siglo diecinueve con la mosca española o cantaridina, pequeño escarabajo verdoso que habita en los montes de la península y particularmente en la serranía de Valencia. 

Desde la antigüedad se conocen los efectos afrodisíacos del alcaloide derivado de la cantaridina. Conjuraciones, organizaciones secretas y masones participan en una guerra sorda para hacerse con el monopolio de su explotación y distribución entre los más elegantes salones del París Consular y Première Empire

Santacruz vivirá situaciones extraordinarias que lo llevarán desde su Pedralba natal hasta habitar en un lujoso Hôtel del Faubourg Saint Germain codeándose con la vieja y nueva aristocracia y conociendo al libertino Donatien Alphonse François de Sade, marqués de tal nombre.

Su autor, Lorenzo Galiana Gallach, economista y escritor, ha creado un apasionante thriller lleno de situaciones de intensa acción e intriga (...y con algún pasaje très, très fort). Esperamos con impaciencia su próxima novela.



José Soler Carnicer, La Cruz de Malta, Valencia, 2001, Ed. Nadir.

El joven maltés Alvaro Caruana, caballero de la Soberana Orden Militar de Malta llega un buen día del año de 1800 al puerto de Valencia. Salió del de La Valleta portando un mensaje secreto del Gran Maestre de la Orden a los nobles valencianos acerca de los planes de Napoleón en España… 

Caruana acude al palacio del conde de Cervellón en la plaza de Santo Domingo (hoy de Tetuán). 

Allí se reúne con un nutrido grupo de valencianos: Cervellón, el marqués de Dos Aguas, Antonio Cavanilles, Benito Monfort, Juan Bautista Muñoz (los conocidos como Turianos). Sale hacia Sagunto y esa noche, mientras duerme, le roban la Cruz de Malta que el Gran Maestre le entregó como salvoconducto y acreditación para los contactos que tiene que establecer en España. A partir de ese momento correrá un sinfín de aventuras por la geografía valenciana compartiendo alguna de ellas con el ilustrado Antonio Joseph Cavanilles de viaje por la provincia.

Su autor, José Soler Carnicer ha publicado más de veinticinco libros. Gran viajero y profundo conocedor de la geografía valenciana. Novela que mantiene en vilo al lector hasta la última página.

Venera de caballero de la Orden de Malta. Trabajo español del siglo XVIII. Oro, esmalte y turquesas, 47 mm altura.

¡Qué disfrutéis con estas lecturas!

4 comentarios:

lamberto palmart dijo...

Amigo Diego, no está de más dar a conocer la actualidad editorial. Los libros antiguos nos ayudan a comprender el presente y los nuevos a conocer el pasado. Simbiosis temporal que hace que no podamos prescindir de ninguno de ellos. En este caso nos presentas tres sinopsis de tres obras que para la mayoría son desconocidas. De la primera doy fe,-a mi mujer le ha encantado y yo estoy en ello-, que es una tierna y entrañable novela, que nos da a conocer aquella Valencia perdida en el tiempo. Las otras dos las desconocía, pero prometen ser buenas novelas históricas con un trasfondo de verosimilitud más que patente, desenvuelto en un argumento que las hacen de muy apetecible lectura. ¡Habrá que leerlas!.

Gracias por tus recomendaciones y saludos bibliófilos.

Diego Mallén dijo...

Amigo Lamberto; al hilo de hablar de madereros, Cavanilles y XVIII pensé que sería bueno comentar sobre estas novelas valencianas, en efecto algo desconocidas. Me alegro que a tu mujer le guste la novela Isabel, si te animas con su lectura ya comentaremos. La Mosca Española está escrita por un buen amigo mío y La Cruz de Malta me llegó la noticia de su existencia y perseguí la novela. ¡Cómo se nota que tengo ahora más tiempo y me doy el gustazo de ir colgando mis cosillas en el blog! Saludos bibliófilos.
PS: he introducido una información adicional en "Los madereros". Anoche hojeando libros tomo el Catálogo de la Biblioteca de Mayans, el Specimen, y me llevo la sorpresa de que Mayans relaciona el folleto maderero indicando está impreso por su amigo Antonio Bordazar de Artazú. ¡Inmediatemente introduje la información en el artículo! Por eso, el único ejemplar en Bilbiotecas Públicas es el ejemplar Mayans.
Más saludos bibliófilos.

Galderich dijo...

Libros antiguos, libros sobre la antigüedad... No hay fronteras sino disfrute y pasión por las obras bien hechas, conocidas o no conocidas.
La de pequeños tesoros bibliográficos que hay escondidos en pequeñas editoriales o autoeditados de difícil acceso!

Diego Mallén dijo...

Gracias amigo Galderich aunque siempre es más seguro leer lo consagrado, también las producciones recientes tienen interés. A veces el que no estén en ranking alguno o no sean conocidas cual Código Da Vinci y demás folletines pamplineros garantizan una cierta calidad. Me hacía ilusión hablar de obras recientes...
Saludos bibliófilos, Diego.